El hecho de que te acuerdes de que existo, a mí me hace feliz. Gracias por no olvidarte de darme tu dosis de mentiras. Gracias por ser lo que más deseo en todo el mundo, aún después de tanto tiempo. Mil intentos puedo hacer de olvidarte, de dejarte en el pasado, puedo empezar de 0, puedo estar con otro, puedo inventarme historias, pero siempre volvés, en el momento más inoportuno, para recordarme que sos y vas a seguir siendo Él, el más hermoso, el más imposible. El único hombre que no puedo controlar, el único que me descoloca toda. Con vos no puedo ser yo, con vos no puedo ser fría, pierdo la identidad y las ideas. Sos, después de todo, mi punto débil.